Nacer Bailando by Alma Flor Ada y Gabriel M. Zubizarreta

Nacer Bailando by Alma Flor Ada y Gabriel M. Zubizarreta

autor:Alma Flor Ada y Gabriel M. Zubizarreta
La lengua: eng
Format: epub
editor: Atheneum Books For Young Readers
publicado: 2011-07-15T00:00:00+00:00


11. Entrenadora por un día

El primer día de clases después de las vacaciones de Navidad, cuando Margie y Camille entraron a la biblioteca y vieron la inmensa pila de libros que habían devuelto, exclamaron:

—¡Ay! ¡Qué horror! —Pero en realidad, se sentían más entusiasmadas que preocupadas porque les gustaba su trabajo, y les alegraba ser útiles. Se quitaron el suéter y se abocaron a la tarea.

A Margie le parecía increíble que Camille estuviera tan dorada por el sol y que el pelo se le hubiera aclarado tanto.

—Fuimos a la Florida, a visitar a mi bisabuela, y de allí, a los cayos —explicó mientras organizaban la montaña de libros—. Nadamos con los delfines y participamos en un programa de entrenadores por un día.

—¿Entrenadores por un día?

—Sí, te pasas el día, bueno, más bien medio día, en un parque donde hay delfines y leones marinos. Y los entrenadores te enseñan a dar órdenes a los animales para que hagan ciertas cosas, como vocalizar, salpicar con agua y hasta dar un beso. Y entonces, tú das las órdenes, y los animales te responden como si fueras el entrenador.

—¿De veras pudiste hacer todo eso?

—Sí. Y luego te enseñan a prepararles la comida. Tienen una cocina muy grande con un refrigerador enorme donde guardan el pescado, y todo está limpio, limpísimo. Debes lavarte las manos como lo haría un cirujano para estar segura de que no haya ninguna bacteria que pueda enfermar a los animales. Hay un cartel con el nombre y el peso de cada delfín y cada león marino, y la cantidad de libras que necesita comer por vez, de acuerdo con su peso. Y el pescado y los calamares que usan como alimento son muy frescos y de la misma calidad que los que sirven en los restaurantes.

—¡Ufff . A mí no me gusta el pescado. Pero ¡qué suerte tienes!

—Pues tú también, porque mi papá me dijo que debes pedir permiso para ir con nosotros este domingo al parque Discovery Kingdom, en Vallejo. Mis padres nos van a llevar a mis hermanas, Jessica y Collette, y a mí. Como yo he estado allí tantas veces, conozco a algunos de los entrenadores, y podremos hablar con ellos mientras descansan entre los espectáculos.

—¿Lo dices en serio? —Margie no lo podía creer. Con el pelo rubio y la piel tan tostada en medio del invierno, Camille casi parecía una entrenadora. Y ¡la estaba invitando a ir a un parque de vida marina!

Pero entonces, se acordó de Lupe, y se le pasó el entusiasmo.

—Bueno, no sé. A mí me encantaría ir, pero mi madre . , sé que mi madre . —Quería decir que su madre sugeriría que llevara a Lupe, pero no se atrevía.

—La convencerás. Y puedes traer a tu prima también.

—¿De veras? —Margie recuperó el entusiasmo a la velocidad de un rayo . Pero le parecía mentira que invitara a Lupe. ¿Por qué Camille la incluiría a ella también?

—¿A Lupe? Pero si casi no puede hablar inglés.

—No importa. Yo sabía que querrías llevarla, así que les pregunté a mis padres si podrían venir las dos.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.